Pasando Factura

Todos los días salgo con mi Ipod, una libreta Moleskine y un bolígrafo de tinta china negra, siempre dispuestos a recibir mis palabras, donde quiera que decidan aparecer. Hoy salí de casa con un itinerario específico y con compañía, por lo que prescindí de los antes mencionados objetos; mi acompañante desertó, le espera una tarde de maletas por su regreso a la patria, mi misión también cambió, no contaba con los nuevos horarios de verano de la tiendas –¿quién quiere trabajar con este calor infernal?– por lo que me encuentro en un café, solo, con tiempo por matar y sin nada para hacerlo.

Pido un cortado –marrón fuerte para los venezolanos– , en silencio mi cabeza se pasea por las miles de cosas que tengo pendientes, tan sólo necesito una hora para que abran la tienda, pero sesenta minutos de silencio es mucho para mí. Se acerca el camarero y apenado por la extraña petición que voy a hacer digo: “¿No tendrás un boli y un papel en blanco que me regales?” Vuelve con una factura sin usar de 5 x 8 cms, al ver mi cara de decepción por la escasez de espacio decide traerme una de 5 x 30 cms, por supuesto asumió que necesitaba anotar algo, no que pretendía escribir una novela.

El café es ahora una cerveza fría, la factura se llena poco a poco de palabras, un niño aprende a usar un trompo mientras recibe de su padre consejos y técnicas desde un banco, unos turistas ingleses hablan de sus viajes anuales a Valencia y sus playas, agradeciendo el sol tan ausente en sus vidas, dos viejecitos se quejan de nuevos dolores, de las ingratitudes de la edad, del calor –como todos nosotros–, un graffiti adorna una iglesia advirtiendo sobre los peligros del amor, los perros se pasean con sus dueños protegidos por los árboles que cubren la acera.

Ha pasado media hora, puedo seguir hablando de la gente que pasa, de sus vestimentas, de sus conversaciones; puedo inventar historias de sus días y motivos, calistenia literaria, puedo fumarme el tiempo poco a poco, calada a calada, pero quiero escribir, de lo que sea. Me he dado cuenta, en el poco tiempo de hacer “esto de escribir” que no importa lo que cuentes, sino como lo cuentas; las mejores historias que han pasado por mí han sido sobre objetos inanimados, aparentemente aburridos y anónimos, “Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj” de Cortázar y “La silla” de Saramago, y sin embargo transmiten incluso más fuerza y sentimiento que personajes tan complejos e irremediablemente humanos como Raskolnikov o Dorian Grey. No estoy menospreciando la maestría que se requiere para hilar y escribir una buena novela, ni el sentimiento que me produce leerlas, al contrario, las necesito, me producen adoración, quiero escribir una antes de llegar a los 30, no puedo conciliar el sueño sin perderme en una antes de apagar la luz, sólo quiero decirle a las 8 personas que leen mis esporádicos posts que cada día que pasa me doy más cuenta que quiero escribir, sobre servilletas, sobre la tragedia de vivir, sobre los lentes de un amigo, sobre el amor de un barco ruso por una mujer, sobre la nube que pasa y parece un anciano, escribir sobre escribir sobre escribir.

Ya me toca callarme, literalmente se me acabó el papel; no quiero pedir otra factura.

4 comentarios en “Pasando Factura

  1. Touché!! Me gustó. Keep on writing, it's one of the things you do best. ¿De qué será esa novela?(Yo estoy saliendo a aprender a manejar moto… you know what that means…). Bisou!

  2. CUANDO LEO LO QUE ESCRIBES PUEDO IMAGINAR LA SONRISA DE DELEITE MIENTRAS LO HACES. ESPERO QUE SIEMPRE SEA ASÍ Y QUE AUNQUE ESCOJAS LA ESCRITURA COMO OFICIO ESTA NÚNCA PIERDA TU ESENCIA Y TU ALEGRIA DE ESCRIBIR.A CONTINUACIÓN TE ESCRIBO UNA CITA DE JUAN CARLOS ONETTI A PROPÓSITO DE QUE VARGAS LLOSA LE COMENTARA QUE ÉL TENÍA HORARIOS FIJOS PARA ESCRIBIR, "MIRA LO QUE PASA ES QUE TÚ TIENES UN AMOR CONYUGAL CON LA LITERATURA, TÚ ESTAS OBLIGADO A CUMPLIR CON TU SEÑORA ESPOSA, Y YO TENGO UN AMOR PASIÓN, ABSOLUTAMENTE NO CONYUGAL, Y ENTONCES HAGO EL AMOR PORQUE ME DA LA GANA, CUANDO TENGO GANAS"UNA VEZ LE OÍ DECIR A CARLOS FUENTES QUE EL ACTO DE ESCRIBIR ERA EN SI UN ACTO ERÓTICO QUE COMENZABA ANTE LA HOJA EN BLANCO Y EL ROCE DEL LÁPIZ DE GRAFITO.OJALÁ QUE MUCHAS PÁGINAS EN BLANCO SE DEJEN ACARICIAR POR TÍ, CADA DÍA, TODOS LOS DÍAS PARA TU DELEITEY EL NUESTRO.TE QUIEROMARÍA GABRIELA BLONVAL

  3. Hola CHamin,me encanta como escribes. tu quieres escribir una novela antes de los treinta, yo ya escribo porque me da la gana, sin esa prisa pero sin olvidarme que yo ya no tengo veinte. Pero no importa. Me da risa, porque yo tambien tengo siempre en la cartera la libretga Moleskine, que las descubri hace poco (antes salia con unos cuadernotes pesados, mas hippies que otra cosa) y mi pluma fuente. Lo mas rico es ese disfrute de escribir, no importa en cual papel, sobre cual mesa, en que bar, o avion, o reunión de trabajo, cuando todos piensan que estas muy concentrado tomando notas, y qué clase de notas…Un beso y sigue escribiendo, que lo demas viene despues.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s